Del Fango de Woodstock al Brillo de Ibiza: Cooper White, el Músico que Conecta Generaciones y Conquista Nuevos Escenarios Globales.
- Pablo Ramírez

- 15 jul
- 2 Min. de lectura

En una industria musical que a menudo exige una sola etiqueta, el productor, arreglista y saxofonista Cooper White demuestra que el verdadero arte reside en la versatilidad. Desde rescatar la memoria sonora del Woodstock de 1969 hasta diseñar shows de vanguardia para cruceros de lujo, White se consolida como un conector de mundos, un arquitecto musical que está viviendo el momento más prolífico y emocionante de su carrera.
Actualmente, Cooper White se encuentra inmerso en uno de los proyectos de arqueología musical más fascinantes de los últimos tiempos: trabajar con Allan Mann, de 82 años, y su legendario grupo de teatro Earthlight. Este colectivo no solo ayudó a organizar el Woodstock original de 1969, sino que también se presentó en ese escenario histórico. El trabajo de White consiste en transcribir y digitalizar las grabaciones de cintas magnéticas de aquella época, componiendo nueva música y escribiendo las partituras para revivir una pieza clave de la historia de la contracultura.
Este puente con el pasado se equilibra con su trabajo junto a las estrellas del presente. White está finalizando proyectos con figuras de la talla de Frenchie Davis (estrella de Broadway, American Idol y The Voice) y se encuentra trabajando en 14 arreglos para un proyecto a gran escala de Nathan Chester. Además, una de sus clientas, la aclamada Nicole Vanessa Ortiz, recientemente interpretó el himno nacional en un juego de los Colorado Rockies contra los LA Dodgers, demostrando el calibre de los artistas que confían en su talento.
Con la mirada puesta en el futuro, Cooper White está expandiendo su propuesta a escenarios internacionales. Actualmente, se encuentra en conversaciones avanzadas con dos importantes líneas de cruceros:
Marella Cruises (Reino Unido): A través de la agencia Empire Entertainment de Budapest, se negocia un show solista de live looping y saxo/DJ con un estilo sofisticado, similar a la escena de Ibiza.
Cruceros en Alaska: A través de la agencia International Event Bookings de Rumania, se está diseñando un paquete de shows cortos que fusionan el live looping con elementos culturales de Alaska, creando una experiencia única para los viajeros.
Mientras tanto, su presencia como intérprete sigue activa. Mantiene residencias en Alaska, tocando en el restaurante Gumbo House y en el jam del Fire Island Bake Shop, además de colaborar con bandas locales como Acoustic Oosik. Su trabajo como arreglista también continúa con el grupo californiano The Akoustics.
"Para mí, la música es un puente", comenta Cooper. "Ya sea rescatando el sonido de una cinta de 1969 o creando un beat para una pista de baile en 2026, el objetivo es el mismo: generar una emoción, contar una historia y conectar. Siento que todos estos proyectos, tan diferentes entre sí, son parte del mismo viaje".
Este momento de efervescencia profesional posiciona a Cooper White no solo como un músico talentoso, sino como un productor y visionario con una capacidad única para navegar y enriquecer diferentes mundos de la industria musical global.
Contacto de Prensa:




Comentarios